viernes, 29 de septiembre de 2017

Opiniones sobre el libro Cuba, ¿revolución o reforma? en su primera edición

Comentarios sobre el libro Cuba, ¿revolución o reforma? aparecidos en medios de presna durante el 2012:

Osvaldo Martínez: "Páginas de batalla"
http://la-isla-desconocida.blogspot.com/2012/02/paginas-de-batalla.html

Omar Valiño: "Subrayados para un libro sobre una guerra de hoy"
http://la-isla-desconocida.blogspot.com/2012/01/subrayados-para-un-libro-sobre-una.html

Pedro de la Hoz: "Falsas dicotomías, desafíos reales" (Granma, Cuba)
http://la-isla-desconocida.blogspot.com/2012/02/falsas-dicotomias-desafios-reales.html

–  Ángel Guerra Cabrera: "Venezuela, el vuelo del cóndor y las ideas revolucionarias" (La Jornada, México)
http://la-isla-desconocida.blogspot.com/2013/03/venezuela-el-vuelo-del-condor-y-las.html

Mensajes recibidos por la vía de emails: 
1
Me gustó mucho el libro. Es incisivo, valiente y muy claro en demarcar la línea entre la crítica que necesita la revolución para seguir su curso y los que se confunden y, "pasados de revoluciones" como un motor en mal estado, terminan poniéndose al servicio del enemigo. Es una línea muy delgada y a veces es difícil verla, pero vos la ves y no se te pierde de vista. Ojalá que el libro circule y se discuta mucho en Cuba.
Atilio A. Boron, filósofo y politólogo marxista argentino

2
Cuba: ¿revolución o reforma? (es) una verdadera "radiografía" de la situación actual de la isla, un profundo y lúcido ensayo que incluye antropología social, historia crítica, sociología, periodismo y
filosofía política y que se lee  –rara avis– con la facilidad y el placer de una buena novela.
Juan Madrid, escritor y guionista de cine español

3
lunes, 13 de febrero de 2012
Hermano Enrique:
Como no tengo tu dirección de correo uso la de Arleen para hacerte llegar mis opiniones sobre el libro que tan gentilmente me enviaste, y que "colé" al principio de la fila porque sabía que deseabas escuchar mis opiniones. De paso aprovecho para agradecerte la deferencia.
Es un libro revolucionario escrito por un revolucionario, y por lo tanto muy bueno. Cuando uso la palabra revolucionario lo hago en su acepción más elevada y con alto nivel de exigencia.
Creo que abre un camino que necesitábamos transitar desde hace tiempo, y que implica un reto impostergable: Enfrentar directamente el discurso reaccionario sin darle vueltas. Es un discurso que por su apelación a lo inmediato y superficial tiene cierto atractivo, sobre todo si se combina con la frivolidad y la ignorancia que se siembra con tanta meticulosidad en el mundo; y en el caso de nuestra sociedad con las limitaciones que aun hemos tenido para alcanzar el nivel de cultura política a que aspiramos. Es un reto que debemos asumir abiertamente y sin miedos; así como el de la autocrítica al proyecto socialista que construimos. Sin estridencias, con mirada analítica y como algo natural. Otra virtud de tu libro.
Me parece de capital importancia el abordaje de la dicotomía individuo-sociedad y tu exhortación a la construcción de un paradigma que nos saque del círculo vicioso de las expectativas pequeño burguesas. En la solución de este conflicto descansa en gran medida el éxito de nuestro socialismo y es una empresa que se las trae por lo multifacética, pero no imposible. De cualquier manera es imprescindible.
Puede que por su carácter de compilación a ciertos lectores les parezca algo difícil hallar el hilo conductor que une a todos los ensayos. Tal vez para buena parte del segmento de la sociedad cuyo nivel de conciencia necesita de desarrollo sea una lectura algo elevada. Para los reaccionarios profesionales ni hablar; pues sería mucho pedirles que renuncien a sus emolumentos para siquiera detenerse a considerar los argumentos del libro. Eso sí: en manos de los revolucionarios es un instrumento de combate  muy útil. Para mí el libro es la materialización de lo que se quiere decir cuando se habla de trabajo ideológico efectivo, sin teques ni consignas sin contenido.
Esta es una batalla que se habrá de librar en varios planos, en diferentes lenguajes y por muchos medios. Ningún libro puede agotarlos, pero Cuba: ¿revolución o reforma? es un ejemplo de lo que se puede hacer cuando se asume la vida sin más compromisos que los que se tienen con los más elevados principios humanos.
Un abrazo y felicidades.
René González Sehwerert, uno de los Cinco, durante el período de reclusión domiciliaria, posterior a su salida de la cárcel, en los Estados Unidos

4
No creas que el no haber escrito sobre tu libro significa que no me haya sido útil, incluso para pensarlo desde la sana discrepancia. Lo que pasa es que se me han acumulado un montón de asuntos, a los que se han sumado problemas de salud de mis padres, y también míos.
Casualmente hace cinco o seis días hablaba con alguien de acá de Camagüey sobre tu libro, y donde entre otras cosas afirmaba que es rico en argumentos. Podrá uno estar o no de acuerdo con ciertas zonas, y eso es legítimo, pero se agradece que la propuesta de debate se sostenga con la discusión de argumentos, dejando a un lado el simple intercambio de descalificaciones personales, que ya sabes abundan entre nosotros.
Juan Antonio García Borrego, ensayista y crítico de cine

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